Archivo de la categoría: Viajes

Poesía libre 13 (1985)

«Poesía sueca», en Poesía libre. Revista de poesía (Managua, V, 13, enero 1985, 1-8). Traducción de Francisco J. Uriz (PDF). Contiene 7 poemas:

Artur Lundkvist: «No, Escandinavia no es».
Lasse Söderberg: «Sobre el arte de manejar un cadáver».
Göran Sonnevi: «Al Frente Nacional de Liberación de Vietnam del Sur».
Gunnar Ekelof: «Destino».
Erik Blomberg: «Epitafio».
Lars Forsell: «El verano sueco».
Stig Carlsson: Preocupado».

Anders Zorn en España (1881-1882 y 1884)

«Spanjorska i svart mantilj» (1882)

Anders Zorn viajó con 21 años a España, el país que más deseaba conocer, con él viajaba Emma, su mujer, en luna de miel. Así comenzó una carrera que se caracterizó por los viajes. En el otoño de 1881, Anders Zorn (1860‑1920) viaja a España en compañía de Ernst Josephson. El objetivo era ver la pintura de los grandes maestros españoles como Velázquez y Goya y pintar la vida popular española. Tras breves visitas a Madrid y Toledo, se instalaron en Sevilla, donde finalmente llegaron los pintores noruegos Hugo Birger y Christian Skredsvig.

El país ofrecía algo extranjero, exótico que lo diferenciaba del resto de Europa y que ejercía un fuerte atractivo para muchos. En España, los artistas encontraron motivos pintorescos con un toque oriental, los tonos españoles se escuchaban en la música de la época y en la literatura los motivos españoles podían funcionar para crear un ambiente. Este libro narra la etapa de Zorn en España y está profusamente ilustrado con las coloridas acuarelas fruto de la estancia acompañadas de los divertidos textos del director del museo de las colecciones Zorn

Kusinorna («Primas», 1882) que Zorn pintó en Cádiz y envió al Salón de París, y fue su primer éxito internacional.
Zorn i Spanien (Zornmuseet, Mora, 16 mayo-13 septiembre 2009)

Johan Cederlund: Zorn i Spanien (2009). La exposición incluye un total de unas 60 obras, todas acuarelas. Cederlund también ha incluido a otros viajeros españoles como Ernst Josephson, Hugo Birger, Albert Edelfeldt y Egron Lundgren. Zorn en España se inauguró en mayo de 2009 y desde entonces el museo ha experimentado un aumento del 30 por ciento en el número de visitantes, entre los que se encuentran bastantes españoles. El embajador español Enrique Viguera estuvo presente en la inauguración y ve la exposición como un ejemplo de hermandad y unión entre los dos países: «La relación de Zorn con España fue profunda, entre 1881 y 1914 visitó el país en ocho ocasiones y permaneció varios meses. La exhibición de Zorn en Cádiz fue la primera fuera de Suecia. Ahora esperamos poder llevar la exposición de Mora a España, a Cádiz, Sevilla o Málaga, por ejemplo», dice Viguera..

Uno de los amigos españoles de Zorn fue el artista Joaquín Sorolla. Ambos compartían la reverencia por Velázquez y Sorolla eventualmente llamaría a Zorn un Velázquez tardío. Por lo demás, Zorn no es tan conocido en España. El Museo del Prado tiene en su poder un cuadro, el retrato de Crista, la hija del conde Morphy. Sin embargo, no cuelga al frente. El famoso cuadro Ninfa de amor fue realizado parcialmente en Madrid.

La acuarela Modersglädje (Cádiz, febrero 1882) se subastó por un millón de coronas suecas en Bukowski el 3 de junio de 2014.

Viaje de 1884
Zorn llegó a mediados de marzo de 1884 y se instaló en Caballero de Gracia 20, una calle paralela a la Gran Vía. El embajador sueco Åkesson se aseguró de presentarlo inmediatamente a los círculos distinguidos de la ciudad. Zorn conocía a dos pintores españoles, Luis Sainz y Juan Comba y García. Le ofrecieron un lugar en sus estudios y pronto se encontró en casa con los dos. Allí pintó a Manuela, una gran acuarela que representa a un hombre de pelo negro, una belleza asomándose por detrás de un abanico, recostada en un diván, etc.

Ernst Josephson en España (1881-1882)

En la temporada 2023-2024 tendrá lugar en Waldemarsudde (Estocolmo) una gran exposición de la obra de Ernst Josephson (1851-1906). Una de las pinturas más conocidas de Josephson es «Spanska smeder» («Herreros españoles»). Está disponible en dos versiones, una de 1881 propiedad del Museo Nacional de Estocolmo y otra de 1882 propiedad de la Galería Nacional de Oslo. Ambos son óleos sobre lienzo. La principal diferencia entre las pinturas es que el fondo oscuro de la pintura original es reemplazado por luz en la versión de 1882.

Herreros españoles se considera un punto álgido en la pintura realista de Josephson antes de su enfermedad mental. Sin embargo, cuando la obra se exhibió por primera vez en 1885, fue recibida con críticas. El propio artista ha contado cómo los herreros le preguntaron si podía retratarlos de pie fuera de la fragua.

Se supone que son dos herreros gitanos de Triana. En el otoño de 1881 viaja a España en compañía de Anders Zorn. El objetivo era ver la pintura de los grandes maestros españoles como Velázquez y Goya y pintar la vida popular española. Tras breves visitas a Madrid y Toledo, se instalaron en Sevilla, donde finalmente llegaron los pintores noruegos Hugo Birger y Christian Skredsvig. La estancia dio lugar a varias composiciones figurativas con motivos locales, los más célebres entre ellos los herreros españoles, en dos versiones. Antes de regresar a París, también logró visitar Granada y Gibraltar y hacer un desvío turístico a Tánger.

Otra obra que procede de este viaje son Spansk dvärg («Enano español», 1882, Thielska galleriet) y Spansk dans (1882, Götenorg museum)

Britta Stenström-Rogberg en España (1933)

Ilustraciones de Britta Stenström-Rogberg (1896-1974), que en 1949 publicó un libro sobre su viaje a Chile y Perú: Resa dit pepparn växer.

Elección de Señorita Apelsin (Estocolmo, 1959)

En Estocolmo se presentaron 5 candidatas: Anne-Marie Machnow, Elisabeth Nyström, Cristina Ericsson, Anita Malmborg y Ulla-Britt Lindström. Se eligió el 28 de febrero a Nyström.

El 6 de marzo de 1959 se celebró el concurso final en el Ambassadeur (Kungsgatan, 18), Spanien-Gala organizada por Joaquín Herráiz. En la velada se eligieron una Señorita apelsin («Señorita Naranja») y dos «Mandarinas»: Elisabeth Nyström (Estocolmo), Beata Lowenadler (Gotemburgo), y Birgitta Friman (Malmö), las cuales fueron obsequiadas con un viaje a España, en concreto a las Fallas de Valencia de ese mismo mes.

Gösta Attorps en España (1933)

Gosta Attorps (1899-1976) fue un escritor y periodista sueco. Desde 1929 fue crítico literario en Svenska Dagbladet. Publicó varias colecciones de ensayos, diarios de viaje y libros para niños.

Es autor de Huvudstupa genom spanien («Inmersión en España»). Stockholm, P A Norstedt & söner, 1933. 198 páginas. Viaje por España que se había publicado por entregas en la prensa.

Carlos Oroz le publicó en la Revista hispano-escandinava un fragmento del libro en español, en dos entregas: “Mi encuentro con España” (1933, 3-4, 17-22, 24; y 5-6 – 1933, 17-22).

En SvD (22.09.1929) publicó un ensayo sobre el General Páez, uno de los «libertadores» de Venezuela.

Durante el mes de mayo de 1933, el Ministerio de Turismo español organizó un viaje a España para una veintena de periodistas extranjeros. Duró cuatro semanas y se recorrió prácticamente todo el país, a excepción de Barcelona y las provincias del noroeste. Viajaron a Madrid en tren, y luego realizaron dos viajes por carretera de un total de tres mil kilómetros: el primero fue al oeste hacia la frontera portuguesa, el segundo al sur hacia Gibraltar y la costa mediterránea.

Ilustraciones de Britta Stenström-Rogberg (1896-1974).

Alma Velander-Philip

Autora de un par de libros hispanos:

Venezianska bilder: form och färg : liv och dikt (Stockholm: Wahlström & Widstrand, 1928)
Spanien: studier från Don Quijotes land (Stockholm: Wahlström & Widstrand, 1931)

El viernes 1 de marzo de 1935 por la noche tuvo lugar la primera velada de la Svensk-Spanska Sällskapet en el Grand hotell.

Estaba previsto que viniera desde Madrid José Bergamín, pero no puedo hacerlo «pa grund av oförutsedda hinder». Lo sustituyó Alma Velander-Philip con una proyección de diapositivas sobre el color en el arte español de Altamira a Zuloaga. El programa se completó con unas canciones españolas, presentadas por la señorita Rut Bissmarck con Vivan Wennberg al piano. Se cerró con cena y baile.

Per LIndberg (1890-1944)

Per August Lindberg, nacido el 5 de marzo de 1890 en Estocolmo, fallecido el 7 de febrero de 1944 en el mismo lugar, fue un actor, director, guionista, escritor y director de teatro sueco.

Lindberg fue visto como un director genial y se inspiró en Max Reinhardt y el cine expresionista alemán. Soñaba con un teatro para la gente, donde solo lo mejor del teatro se le daría a una audiencia masiva. Hijo del actor y director August Lindberg, estuvo activo en Gotemburgo entre 1918 y 1922, pasando en 1923 al Konserthuset de Estocolmo. Del 27 al 29 dirigió el Dramatiska Teater.

En 1924 Per Lindberg publicó un libro de viajes: Dagar i Kastilien («Días en Castilla»). Stockholm, Bonniers, 1924.

1927. El 1 de noviembre de 1927 se estrenó en el Dramaten una nueva puesta en escena de la obra, bajo la dirección de Per Lindberg. Traducción de Curt Berg. Decoraciones de Sandro Malmquist, música de H. Rosenberg.
1938. Hilding Rosenberg: Marionetter (1938) sobre una obra de Benavente

Wenceslao Fernández Flórez y Escandinavia

La conquista del horizonte. Viaje por Galicia, Alicante, Andorra, Biarritz, Marruecos, Checoslovaquia, Escandinavia, Suecia, Dimanarca, Alemania, Bélgica, Holanda… (1932). Fernández Flórez simpatiza con el socialismo (especialmente con el nórdico), si bien desprecia cualquier forma de igualitarismo u obrerismo.

Wenceslao Fernández Flórez dice en O terror vermelho (1938) que no pudo salir de Madrid el 18 de julio de 1936 para Lisboa y luego para Escandinavia por el estallido del Alzamiento Nacional:

Entonces proyecté ir hasta Estoril, plácido y bello lugar, que encanta y no perturba, donde pensaba preparar unas conferencias ya contratadas con la Sociedad Hispano-Escandinava, para que fueran pronunciadas en Oslo, Estocolmo y Copenhague durante el mes de septiembre siguiente. Tenía ya en mi cartera el billete en coche cama para Lisboa, y debía salir el día siguiente. Muchas veces pensé después cuántos meses de angustia me costó un pequeño atraso de doce horas.

Por lo demás, en Una isla en el Mar Rojo la «mujer heroica» no es la española tradicional, novia del protagonista, sino una chica de padre español y madre escandinava que toma cócteles; al principio, el protagonista no se la toma muy en serio, pero al final es ella la que realmente está enamorada y se sacrifica por amor, no su novia española. Así la describe:

Tiene algo de exótico en su belleza: la disposición de los pómulos y las finas cejas un poco inclinadas hacia dentro, y el color del pelo, de un rubio blanco infrecuente en nuestras latitudes. Su madre, casada con un español, es escandinava. Erna y yo nos hemos conocido en la Sierra, en el placer de esquiar, al que ella se entregaba con un voluptuosos y atávico gusto de la nieve, envolviéndose en ella con los gritos y el braceo y el dinamismo de un baño de mar, impregnada de un atractivo nuevo y picante con su traje noruego y su gorro de lana y su boca roja en la que parecían haber entrado también los copos. ¿Sus años? No sé… ¿Quizá veinte?

En Svenska Dagbladet se publica una reseña de este libro («En spanjor ser på Sverige» -Un español mirando a Suecia-, 23.07.1933), en la que se puede leer:

«Un país bien regado», es la opinión que recibe Suecia. En ninguna parte parece que el escritor haya visto tan artísticas disposiciones de jardín ni macizos de flores tan cuidados. Por lo demás, en otros aspectos de un país tan cultivado -no hay analfabetos. Con tristeza, se entera de que un exitoso libro sueco se publica en muchos miles de ejemplares más de los que un autor español en circunstancias felices puede esperar.

En Saltsjöbaden, disfruta de la belleza de la vida bañista sueca y se pierde en un amor espontáneo y honesto por el agua. Pone en sus costumbres vinícolas en el restaurante Freden 1, bebe snap y se decepciona especialmente, cuando no consigue llevar una botella a casa de Madrid como muestra. Qué regulación tan extraña. Su cómplice no es el primer sueco que, frente a un extranjero, se documenta como humorista simplemente relatando hechos. Fläorez señala además que los restauradores suecos son buenos psicólogos, que entienden la importancia de construir un hotel en cada hermosa ensenada del lago.

  1. Se refiere al källaren Den gyldene freden (La paz dorada), en Gamla stan