La poeta sueca Sun Axelsson (Gotemburgo, 1935-Estocolmo, 2011) pasó una parte importante de su juventud viajando, tanto por Hispanoamérica como por Grecia.
Con Nicanor Parra (1959-1960)
El interés de SA por NP era anterior a su conocimiento. Véase su traducción de «Individens monolog» en Lyrikvännen (5, 1958): 4, s. 5).
Nicanor Parra y Sun Axelsson se conocieron en Estocolmo en 1959. Sun estaba prometida con el poeta y traductor Lasse Söderberg desde enero de 1955, y él estaba casado con la sueca Inga Palme 1.
En una entrevista que le hizo José Donoso, Nicanor Parra explicó su fascinación por las mujeres suecas:
Es como si el sexo no tuviera importancia para ellas y buscan el placer sin inhibiciones y, si es posible, sin amarras de orden sentimental. Es cierto que estoy hablando de un ambiente muy liberado, el mundo que corresponde a los “beatniks”, y a los “angry young men”, y me imagino que existirán allá, como en todas partes, ambientes con costumbres muy diferentes. Pero la libertad sexual de los países nórdicos es algo…, bueno, que no nos podemos imaginar en Chile. Yo, que no soy ningún santo, me sentía allá un verdadero mojigato.
El Gobierno sueco había invitado a un grupo de escritores chilenos a tener un encuentro en Estocolmo con escritores suecos. Parra estuvo alojado en casa de SA. Ella misma ha dicho que los meses que vinieron después, en los que Parra se quedó en su casa, fueron «meses de felicidad». Lo que vino después de la fascinación mutua resulta algo confuso. Parra regresó a Chile, junto a Inga, y al tiempo Sun decidió ir tras él en 1960. Sólo cuando llegó a Santiago se enteró de que Parra estaba casado.
Sun Axelsson ha escrito libros contando su despecho. Ha dicho que Nicanor habló con su hermana Violeta para que se hiciera cargo, que la dejaba encerrada, que no quería que viera a nadie y que no le creyó cuando enfermó de tifus. En la novela, Nattens årstid (La estación de la noche, 1989) revela los malos tratos que sufrió de parte del poeta chileno: «Parra era un celoso convulsivo, me castigaba y me dejaba encerrada para que no conociera a nadie». El Consulado sueco se enteró de su situación, la sacó del apartamento y la mandó de vuelta a Suecia.
En las continuas discusiones sobre el esquivo Nobel para Parra se ha hablado del daño que el despecho de Sun Axelsson causó en la campaña por el premio (aparte de que quedó como decano de la Universidad tras el golpe de Pinochet, caso similar al de Borges), y si bien la sueca ya declaró que perdonó a Nicanor, tiene a su haber tres libros en los que menciona su historia con el poeta.
La cuna del fuego (Eldens vagga (1962; 1965), publicada en castellano, por ediciones RIL)
Piedras en la boca (Stenar i munnen (1969), publicado bajo el seudónimo Jan Olov Hedlund)
Los lobos de la miel (Honungsvargar, novela también publicada en castellano).
Sergio Badilla, que vivió en Estocolmo muchos años, conoció la historia de boca de Sun Axelsson: «Nicanor ve a una morena de ojos azules y, como él siempre fue muy flir-teador, comienza a agasajarla. Nicanor tendría unos 44 años, pero eso no importa. El poeta es siempre joven de alma.» y propició el reencuentro en su casa de Estocolmo en septiembre de 1985.
«Sun no solo va a escribir en contra de Nicanor», reconoce Sergio Badilla, «sino que lo ignora». Como traductora del español al sueco, lo ningunea en una antología (1991) en la que le publica sólo un poemita y lo pone a la altura de poetas más jóvenes.
Traductora
Durante su estancia en Chile, Sun Axelsson trabajó en la Universidad de Chile y se relacionó con Pablo Neruda, Jorge Teillier, Enrique Lihn, Jorge Edwards, Violeta Parra, Beatriz Ortiz de Zárate, etc. 2.
Para sus primeras traducciones contó con la ayuda del matrimonio Uriz.
Den mjuka orkanen (El huracán dócil, septiembre 1961) poemas de Pablo Neruda.
Biblioteket i Babel : en antologi sammanställd ur novellsamlingarna Ficciones och El Aleph (Bonnier, 1963). Traducción de Sun Axelsson en colaboración con Marina Torres. Nueva edición, 1974.
Bevingade Lejon (Leones alados. 1991) antología de la poesía chilena.
Realizó dos documentales, uno sobre Pablo Neruda y otro sobre el escritor sueco Artur Lundkvist.
DN, 20.01.1955, 20. LS y SA prometidos.
En 1967, años después de la ruptura, Nicanor Parra escribiría en Aromos estos versos para Inga Palme:
Paseando hace años
Por una calle de aromos en flor
Supe por un amigo bien informado
Que acababas de contraer matrimonio.
Contesté que por cierto
Que yo nada tenía que ver en el asunto.
Pero a pesar de que nunca te amé
-Eso lo sabes tú mejor que nadie-
Cada vez que florecen los aromos
-Imagínate tú-
Siento la misma cosa que sentí
Cuando me dispararon a boca de jarro
La noticia bastante desoladora
De que te habías casado con otro.
- Beatriz Ortiz de Zárate tenía unos doce años cuando Nicanor Parra e Inga Palme visitaron la casa de sus padres. «Ella era una mujer rubia, muy amable, muy gentil y muy enamorada de Nicanor. Él también se veía enamorado de ella», recuerda Beatriz. Tiempo después, sus padres se encontrarían con Inga en el centro, sola, y esta les habría confesado que Nicanor «hizo un viaje y ha traído a otra sueca, es terrible». ↩
- Cuando Beatriz Ortiz de Zárate conoció a Sun, tenía unos diecisiete años. Era una joven estudiante de Bellas Artes. Le presentaron a la sueca el mismo día en que conoció a Enrique Lihn y Jorge Teillier, quien después sería su esposo. De Sun, recuerda: «Tenía cara de leona, con grandes ojos verdes. Proponía una gran libertad sexual». ↩