Harry Eriksson (1909–1940)

Tumba de Harry Eriksson (Nora, 1909–1940) en Norra kyrkogården en Nora. Es probablemente la única lápida sueca donde se afirma que el fallecido fue un «spanienkämpen».

Fue uno de los 15 trabajadores del condado de Orebro que fueron a luchar a España. 5 de ellos murieron allí. Uno de los caídos fue Rune Berg.

Harry Eriksson trabajaba en la fábrica de Nitroglicerinaktiebolaget de Gyttorp. Era un joven serio que sabía en qué se metía. Harry fue hecho prisionero (junto a otra decena de voluntarios suecos) en la primavera de 1938 c. Batea, en el Frente del Ebro. La prensa tituló: «Chaval de Gyttorp capturado por Franco». Fue internado en el campo de concentración de San Pedro de Cardeña (Burgos), donde también estuvo Kurt Levander.

Harry regresó a Suecia en abril de 1939, pero en condiciones lamentables tras un tiempo horrible en las cárceles españolas. Maltrato, mala alimentación, dormir directamente sobre el frío suelo de cemento, lo que le destrozó los pulmones y el estómago. Como miembro de principios de la IOGT, no bebía vino, sino agua de mala calidad e insalubre, lo que empeoró su condición. A su regreso, recibió tratamiento en el sanatorio de Hålahult y en el hospital de Nora antes de fallecer en abril de 1940.

Sus compañeros del Partido Comunista y del sindicato decidieron iniciar una colecta para una lápida en memoria de Harry Eriksson. Las listas de la colecta circularon entre los trabajadores de Gyttorp y en los centros de trabajo de Nora, y se erigió una lápida en su honor, que aún se puede ver en Nora.