Refugiados Embajada Suecia en Madrid

En la Legación (Caracas, 25, Madrid, esquina Zurbano) se refugiaron 66 personas. En el anexo de la calle del Cisne, 13, se llegaron a juntar 108.

Además de la Legación –situada en un palacete de la calle Zurbano de Madrid, donde se encuentra aún hoy–, Suecia contaba en España con una gran red de cónsules y vicecónsules, la mayoría de carácter honorario, que eran ciudadanos españoles o de terceros países: un Cónsul General en Madrid, cónsules en Barcelona, Cádiz, Alicante, Bilbao, Canarias y Mallorca y vicecónsules en Sevilla, Vigo, Madrid, Alicante, Santander, San Sebastián, Sanlúcar de Barrameda, Las Palmas de Gran Canaria, la Coruña, Jerez de la Frontera, Almería, Málaga, Santa Cruz de Tenerife y Gijón, además de Valencia y Tarragona.

Dos personajes fueron claves en este aspecto: Carl Ivan Danielsson, Ministro Plenipotenciario de Suecia en España en 1921-1922 y en 1925-1937, y Luis de la Peña (1868-1945), Cónsul General de Suecia en España. Danielsson fue objeto de una discreta “expulsión” de España por voluntad de Azaña en 1936, truncada por el estallido de la guerra.

Carl Ivan Danielsson (1880-1963) desarrolló, a distancia, una importantísima labor humanitaria a favor de los refugiados políticos y de familiares de españoles que por cualquier motivo tenían una especial vinculación con Suecia. Esta labor fue preludio de otra que le valió compartir con sus subordinados Per Anger y Raoul Wallenberg un monumento situado frente a la Legación sueca en Budapest, en reconocimiento a su heroica labor humanitaria en defensa de la población judía de la capital húngara. Del interés de Danielsson por los refugiados españoles, y no sólo por los protegidos bajo pabellón sueco, sino también por otros, ha quedado constancia expresa en varias fuentes franquistas. La Cruz Roja Nacional escribió a la Secretaria de Relaciones Exteriores de la España de Franco que…

Se complace en comunicarle que el antiguo representante de Suecia en Madrid se ocupa con interés de la suerte de nuestros compatriotas refugiados en dicha Legación de Noruega, incluso de los militares, cuya evacuación es mas difícil y que este interés podría contrarrestar la negativa que para esos efectos parece deducirse del nombramiento que acaba de hacer el gobierno de Noruega como Encargado de Negocios de su país en Valencia al Sr. Erling Ness.

Por su parte, Luis de la Peña, que residía por entonces en la zona franquista, se involucró personalmente en las gestiones para conseguir el canje de un grupo de militares refugiados en la Legación sueca en Madrid por militares republicanos prisioneros en la España de Franco. En esas gestiones participaron también activamente el canciller de la Legación de Suecia Gunnar Björck, el Encargado de Negocios Erik Wisén y algunas personas más. Los diplomáticos suecos pidieron al español por escrito que procurara entrar en contacto con las autoridades de la España de Franco para discutir el intercambio de prisioneros, diciéndole que eran conscientes que no sería tarea fácil porque los asilados suecos cuyo canje se trataba conseguir eran “militares, algunos del Estado Mayor y otros oficiales de la Marina”. Además, De la Peña debía realizar las gestiones sin “dar la impresión de ser representante oficial de Suecia”. También debía colaborar en otras gestiones en cooperación con la Comisión de intercambio de prisioneros dirigida por el Coronel Mosley, en concreto el intercambio del hijo del general Goded, a propuesta del vicecónsul sueco en Baleares, por Odón de Buen del Cos, gestión que se concluyó con éxito.

Los contactos en relación con este último caso no fueron del completo agrado del Cuartel General del Generalísimo, que prohibió al Comandante Militar de Baleares hacer gestiones al respecto, exigiendo que las mismas se hicieran a través de la Cruz Roja. No fue ese el caso de los refugiados militares de la Legación de Suecia, que hubieron de esperar en los locales de la misma hasta el final de la guerra. Otros países, como Francia, sí consiguieron de las autoridades republicanas permiso para evacuar a todos sus refugiados, y sorprende que no lo hicieran en el caso de Suecia. Consta que José López Rey había propuesto a José Giral, al llegar éste al Ministerio de Estado, que se denegara el permiso de salida a los militares refugiados en Embajadas y Legaciones de países “de los que se sospechara que, tras la evacuación, romperían relaciones diplomáticas con la República”, pero esto no parece aplicable en el caso de Suecia.

La mayoría de los refugiados fueron evacuados de Madrid el 4 de abril de 1937 bajo la dirección de un funcionario del Ministerio de AA EE sueco, el señor Otto Johansson. La Legación desempeñó su misión diplomática fuera de España durante un periodo considerable, después fijó su residencia en Valencia y en el mes de diciembre de 1937 se trasladó a Barcelona, desde allí todos los funcionarios acompañaron a los refugiados y la totalidad se dirigió hacia Perpiñán en enero de 1939.

No hubo atentados ni vejaciones ni otros desmanes contra funcionarios o súbditos suecos en territorio republicano, sí que se produjeron algunos desmanes contra las propiedades de súbditos suecos cometidos por milicianos en una fábrica situada en el distrito sur de Madrid (la compañía Ericsson de Getafe), declarado como zona de guerra, pero con esta excepción fueron respetados todos sus bienes y propiedades.

En la embajada sueca estuvieron refugiadas personas de otras nacionalidades pero la mayoría eran españolas, un anónimo matrimonio con sus 8 hijos entre uno y once años, personas conocidas como Fernando Gil Staufer de 29 años, junto con José Borrachero, de 30, afamados durante los años del desarrollismo franquista, evacuados en la primera expedición. Había también médicos, policías, militares, ingenieros, estudiantes, marinos, ricos propietarios. Hubo 108 personas refugiadas en un anexo diplomático de la embajada, Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate militar de 46 años y su hijo Jesús Aguirre estudiante de 19, pudientes familias como la de José de Roda y López, ingeniero de 68 años, su esposa Araceli Cassinello, sus hijos Cecilio de 31 años, José de 28, ingenieros como su padre, y Juan Ignacio de 22, dos hijas de 20 y 17, otro hijo de tres años que se llamaba Francisco y tres sirvientas. D José y su esposa fueron evacuados en la primera expedición.

Refugiados. Edificio principal

1. Luisa Kebbon vda. de Scharfhausen (66, sueca, sus labores)
2. Jorge Scharfhausen Kebbon (37, sueco, comercio)
3. Inés Muños de Scharfhausen (36, sueca, sus labores)
4. Jorge Scharfhausen Kebbon (6, sueco)
5. Manuel Scharfhausen Muñoz (5, sueco)
6. maría Paz Scharfhausen Muñoz (3, sueca)
7. Mercedes Fernández de Scharfhausen (22, española, sus labores)
8. Jorge Scharfhausen Fernández (1, espñol)

8 miembros de la familia Scharfhausen. El teniente de navío Guillermo Scharfhausen Kebbon propaló la idea de que fue asesinado en Cartagena el 15 de agosto de 1936 a bordo del buque España no. 3. En realidad se pasó con un submarino al bando nacional en el que combatió.

32. Carmen Hermida de Taxonera (25)
33. Luciano Taxonera Hermida (8)
34. Luis Taxonera Hermida (2 meses)

La mujer y los dos hijos pequeños de Luciano de Taxonera. Carmen Hermida de Taxonera estaba embarazada cuando estalla la guerra civil. La sacaron de la Legación para que diera a luz en el Hospital Francés de Madrid el 1 de diciembre de 1936. Luego la volvieron a la Legación.

36. José de la Peña (41, marino)
37. Ramona Roncero de Peña (37)
38. Ramón Peña Roncero (12)
39. José Luis Peña Roncero (10)
40. Luis de la Peña (39, arquitecto)
41. Consuelo Navarro de Peña (36)
42. Luis de la Peña Navarro (11)
43. Juan de la Peña Navarro (9)
44. Consuelo de la Peña Navarro (8)
45. María de la Peña Navarro (6)
46. Santiago de la Peña Navarro (5)
47. Carmen de la Peña Navarro (41)
48. Carlos de la Peña Navarro (1)

La familia de Luis de la Peña (1868-1945), Cónsul General de Suecia en España. Estaba en su casa de Valladolid tratando de influir en el bando nacional. Colaborador y fuente de Danielsson en su embajada.

60. José Borrachero (30)
61. Fernando Gil Staufer (29)
afamados durante los años del desarrollismo franquista, evacuados en la primera expedición.

Refugiados. Cisne, 13, Madrid

2. Jesús Aguirre y Ortiz de Zárate (46, militar)
10. Jesús Aguirre (18, estudiante)

55. Carlos de Bruhn y Pinet (14)
73. Ana Pinet de Bruhn (44)

99. José de Roda y López (68, ingeniero)
100. Fernando de Roda Cassinello (16)
101. Cecilio de Roda Cassinello (28)
102. José de Roda Cassinello (31)
103. Juan Ignacio de Roda Cassinello (22)
104. Francisco Maestre de Roda (3)
104. Francisco maestre y Gómez (35)
106. Araceli Cassinello y Núñez (58)
107. M. Socorro de Roda cassinello (20)
108. Gracia de Roda y cassinello (29)

José de Roda y López y esposa fueron evacuados en la primera expedición.

Hay referencias de que el general retirado Emilio Fernández Pérez se refugió en la Embajada de México, pasó a la de Suecia y acabó con Schlayer en la de Noruega. Es un caso de cambio de refugio. Testimonio de su hija Leonor en el libro de José Gutiérrez-Ravé: ¿Cómo se liberó usted? (1942).