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Roland Hentzel: Mitt Spanien (1957)

Roland Hentzel: Mitt Spanien (Estocolmo, natur och Kultur, 1957). Hentzel edita en este volumen una antología de textos sobre España de autores suecos.

La obra tuvo el apoyo de la Dirección Genreral de Turismo y de SAS

Jean Cocteau: «Spanien i ett ögonskast».
Ria Wägner: «Sett i soldis».
Magda Lagerman: «Mariposa del Mar».
John Karlzén: «Salamanca».
Ivar Anderson: «Spanska dagar».
Sven Erixon: «Hur jag fann Spanien».
Enrique Wretman: «Myten om den spanska kvinnan».
Lars Norrman:; «Kostnär bland matadorer».
Håkan Mörne: «Strövtåg i Galicien».
Torsten Ehrenmark: «Jag åkte tredje klass genom Spanien»
Arne Häggquist: «Picasso och några till».
Svante Löfgren: «Drömmen om Cádiz».
Willy Maria Lundberg. «Bykrogen».
T. Norwid: «Två affärsvänner».
Mårten Edlund: «Kanarisk morgon»
Barbro Alving: «Det ödoliga».
Peder Sjögren: «Ett enkelt bifolks förnöjelse».
Norbert Zaba: «Ferian i Sevilla och vallfarten till Santiago».
Dan Grenholm: «Flamenco».

Los textos de Erixson, Norrman y Sjögren están ilustrados con dibujos por los propios autores. Brusewitz ilustra el texto de Ehrenmark.

Norah Lange y Noruega

Norah Lange (1905-1972), la musa del ultraísmo porteño, era hija del noruego Gunnar Lange y de Berta Erfjord, porteña de padre noruego y madre irlandesa, fue la cuarta de seis hijos. Llamativa por su condición de pelirroja, se destacaba por su audacia para irrumpir en ámbitos hasta entonces reservados a los varones.

45 días y 30 marineros (1933) es el relato novelado de un viaje hecho por la autora entre Buenos Aires y Oslo en 1927 en un barco de carga. Única mujer a bordo, la protagonista (Ingrid) queda presa de las tentativas de seducción excesivas de parte de los marineros noruegos, y en particular del capitán. Todos quieren acostarse con ella entre borracheras y fiestas perpetuas. Ingrid, ya desde los primeros capítulos, desconfía de ellos y los desafía constantemente, siguiendo en eso las recomendaciones de su madre en el primer capítulo. La meta del viaje, desvelada al lector al final, consiste en volver a encontrar a su hijo de ocho meses en Oslo.

Soy la única que ha pernoctado en barco de mesurada tarifa e inexistentes viáticos. Mi libro anterior rememora esa hazaña, por más que un erizado pudor me impidiera destacar que el puerto de Buenos Aires atestiguó mi partida hacia Noruega, adosada al trigo, al cemento, a las manzanas, adjunta a una sola libra esterlina en malhumorado bolsillo, una sola libra tan desprovista de carácter que se dejaba influir por la menor variación barométrica, y para la cual hasta el paso de la línea resultó inoportuno. (t. 2, 429)

Con ocasión de una de las escalas, Ingrid baila el tango Julián, y una vez de vuelta en el barco, dice al capitán:

¿Conoce el tango «Julián»? Apuesto que no sabría bailarlo. Hay que ser argentino para esto…
La petulancia de su voz lo enerva más.
– Argentino! Psh! Usted no es argentina. Su sangre es noruega…
No le deja proseguir en esa disertación sobre los glóbulos rojos. Conoce ya la escasa importancia que implica para los noruegos una carta de ciudadanía, el nacimiento, la educación, el cariño, y acaso, por encima de todo, la predilección, por inaudita que parezca. (255-256)

Narrada en tres capítulos, la fiesta nacional noruega de 17 de mayo queda totalmente vaciada de su contenido nacional, totalmente descontextualizada, como si el barco fuese un espacio neutro: es, ante todo un pretexto a una tentativa de seducción, e incluso de una tentativa de violación de parte del capitán, en el capítulo XVIII: la locura alcohólica del capitán es pues, para la instancia narradora, lo único que cuenta en la fiesta. En efecto, el capitán intentó abrir la puerta de la cabina de Ingrid con una llave, sin resultados. Esto tiene como consecuencia una carta de Ingrid, llena de reproches y retirando, para ella, su título al capitán.

Lo más destacable, en el relato de la fiesta noruega, es que Ingrid escriba al capitán. Ingrid pasa a ser, entonces, una mujer que escribe en el agua, proceso que podemos leer como una metáfora de la autora escribiendo la novela. En este sentido hay una verdadera descontextualización para recontextualizar la novela en su sentido primero, es decir el proceso de escritura, de novela iniciática no sólo para Ingrid, sino también para Lange. Después de esta carta, el capitán llora, pide disculpas a Ingrid, quien retira su carta. Pasa a ser, entonces, una mujer que escribe, y que reescribe. Esta celebración de la fiesta noruega emblematiza escritura. Al escribir, Ingrid señala por fin que el barco es un espacio de escritura, una puesta en abismo del proceso narración, que vale más que la celebración de la fiesta noruega.

Revista hispano-escandinava (1933-1934)

Revista hispano-escandinava. Director: Carlos Oroz (junio 1933-1934, nrs. 1-7)
​Redacción y Administración: Birger Jarlgatan 44
España y América española.
Precio de la Suscripeión: Un ano: 35 pesetas o su equivalente.
Los suscritores pueden dirigirse a la Redacción de esta Revista para obtener toda clase de informes sobre los Países Escandinavos. Servicio gratuito.

DN, 17 junio 1933, 7.

Durante la II República destaca la publicación de la Revista Hispano-escandinava (1932-1933), patrocinada por el Embajador Julio López Oliván (Zaragoza, 24 mayo 1891 – Madrid, 1964), y dirigida por Carlos Oroz. López Oliván fue Embajador entre 1932-34. En esta foto lo vemos el 14 de abril de 1933 en la Legación de Estocolmo, rodeado de la «colonia española», con motivo del «segundo aniversario de la República Española».

López Oliván era un diplomático de carrera, nombrado por Manuel Azaña. La revista es una iniciativa que mezcla lo comercial (las páginas finales están llenas de anuncios y de noticias mercantiles de Suecia y de Noruega) y lo cultural (una parte de gran riqueza, que merece estudio aparte), con textos en español, en sueco, y en ambos idiomas, enfrentados. Hay anuncios del Centro de Estudios Históricos y la Universidad Internacional de Verano de Santander, los dos lugares a los que iban los estudiantes extranjeros para aprender español en la época.

La revista tiene un marcado carácter tradicionalista, propio de la imagen de España anterior al «boom» turístico. La España hidalga: El Greco, las cuevas de Altamira, los Reyes Católicos. Toda la imaginería del nacionalismo de Primo de Rivera y después del franquismo, está aquí. El turismo en esta época no es un turismo de masas, sino un turismo cultural de interior que se basa en la red de paradores nacionales, puesta en marcha por Miguel Primo de Rivera, para atraer al «turista casticista», que busca la España tradicional, alojándose en castillos, en la Sierra de Gredos, en los lugares de la España tradicional. Hay poco en esta publicación del impulso modernizador radical republicano, es decir, que casi toda ella está dentro de la modernización casticista de la época, que luego retomará el franquismo debido al colapso económico de 1959.

Las colaboraciones son muy variadas, y no falta la de Joaquín Herráiz, antiguo lector en Uppsala. La revista deja de publicarse en 1933, coincidiendo con las turbulencias políticas que llevan al triunfo de la CEDA en las elecciones de noviembre de 1933, y el nombramiento del nuevo embajador Alfonso Fiscowich y Gullón (1934-1936), representante de la nueva orientación del régimen.

En 1934 Carlos Oroz obtendrá la cátedra de español de la Universidad de Gotemburgo (recorte de La Vanguardia, 23 septiembre 1934, p. 23).

SvD, 16 junio 1933, 13.

Josep Pla en Escandinavia

Primer viaje en el verano de 1926.

web

Josep Pla: Cartes de lluny. Viatges. Fantasies. Ciutats. Barcelona, ATENES A.G., Col.lecció de Contes i Novel.les de La Nova Revista 1. Retrat de l´autor per R. Capmany.

Club Escandinavo de Madrid (1928-2006)

Parece que los primeros que fundaron una especie de Club escandinavo en Madrid fueron los empleados de ASEA en la capital (1915). De hecho, en 1915 sólo había en Madrid 7 ciudadanos suecos, 6 de los cuales trabajaban en la ASEA.

El Club se fundó formalmente en 1926 como Club Sueco en los locales de la Legación de Suecia (Zurbarán, 25) en Madrid. Su propósito era «promover la cooperación de todos los escandinavos en Madrid, así como compartir los gastos de un céntrico lugar de encuentro».

En 1928 pasó a llamarse Club Escandinavo, bajo la presidencia de R. Löfqvist. Las primeras oficinas del club (al estilo británico) estuvieron en la calle Marqués de Cubas.

Fiesta de disfraces en el Madrid de los años 30.

Navidad 1939 en el Club Escandinavo.

Entre 1948 y 1955 el Club estuvo en la calle Zorrilla, donde se organizaban partidas de bridge y banquetes. Gran relevancia tuvo la fiesta de Santa Lucía de 1950, con asistencia de 150 personas. En 1955 se abrió a la participación de las mujeres, bajo la presidencia de Einar Sundberg. En 1956 se produce el traslado a la recién inaugurada Casa de Suecia, en Marqués de Riera.

Carné de Bengt Daller en Casa Suecia (1956).

Desde 2006 el Centro Escandinavo de Madrid carece de local propio.

X Fiesta de la Vendimia de Jerez (1957)

La X Fiesta de la Vendimia de Jerez de la Frontera (12-16 septiembre 1957) estuvo dedicada a Suecia, gracias a la iniciativa de Johan Kinna-Ericsson (1907-1977), político socialdemócrata que controló el mercado del alcohol sueco entre 1957–1973.

Desde Estocolmo se mandaron 4 suecas a Jerez:

Elisabeth Bång
Marianne Ankarcrona (mujer de Joakim Bonnier) fue dama de honor (sherry-drottninger)
Ebba Wachtmeister
Maud Wester

Aftobnladet, 7.09.1957, 4.

Ankarkrona camino a la bodega con las uvas recién arrancadas de la cepa.

Para Svd reseñó Lorenz von Numers.

Bandera sueca en Villajoyosa (1966)

La bandera sueca ondea en una casa en las Playas del Paraíso (Villajoyosa, 1966). La casa ya no existe. Postal

Adi Enberg (1901-1989)

Adi Enberg (Barcelona, 1901-19891) fue una periodista hispano-escandinava políglota, aventurera y espía con un alto nivel cultural y un espíritu liberal vanguardista muy adelantada a la época convulsa que le tocó vivir, tanto en lo que se refiere a la España de la época, como a la propia Guerra Civil y a la Segunda Guerra Mundial.

Provenía de una familia de alto nivel económico formada por el noruego Hafldan Enberg (-1946), cónsul de Dinamarca en Barcelona, y la sueca Olga Whertman. Era una mujer alta, rubia, de frente ancha, piel fina y con un enorme interés por la cultura y los viajes.

Conoció a Josep Pla en París en febrero del 1924. Teóricamente formalizaron su relación sentimental la Navidad de 1926, en Londres, aunque nunca ha aparecido ningún documento sobre este matrimonio de facto.

Durante la República vivieron juntos en Madrid. De hecho, en abril de 1931, la misma mañana de la proclamación de la República, Josep Pla fue enviado a Madrid por Cambó como corresponsal de La Veu. El dietario de esos meses está recogido en su obra Madrid. El advenimiento de la República. Junto a Adi Enberg, Josep Pla permaneció en la capital durante casi todo el periodo republicano (1931-1936), ejerciendo de cronista parlamentario, lo que le permitió relacionarse con las élites 1.

Sea como fuere, alegando razones de salud, Pla y Adi abandonaron un Madrid muy peligroso pocos meses antes de comenzar la Guerra Civil. Tampoco Barcelona les pareció una ciudad segura y huyeron en barco de la Cataluña republicana en dirección a Marsella, en septiembre de 1936.

Dicen las crónicas que meses después de estallar la guerra, ya exiliados, Adi y Pla trabajaron como “informadores” al servicio de Cambó en favor de la causa franquista. Cuesta imaginar que Pla y la progresista Adi se prestaran a realizar ese trabajo sin más, aunque hay papeles que vinculan a Adi con los servicios de información SIFNE, el Servicio de Información de la Frontera Noreste, un servicio de espionaje financiado por Francesc Cambó, tareas con las que algunas fuentes afirman que colaboró también Pla (por ejemplo, durante su estancia en Marsella).

En 1939, al acabar la contienda, Pla se retiró al minúsculo puerto de Fornells, en el litoral de Begur. Después de varios años de convivencia con Adi, que también vivía en Begur, la situación se había vuelto insostenible y se separaron. Dice Arcadi Espada que “Pla y Adi rompieron su convivencia -que no su contacto- poco después de terminarse la guerra civil. En el año 1951, Adi se volvió a casar: con el pintor mallorquín Fuster Valiente, que murió 13 años después”.

Cristina Badosa, biógrafa de Pla (“Biografía del solitario”), dice de Adi Enberg lo siguiente:

Hablaba catalán perfectamente con un deje ampurdanés divertidísimo. Era una persona de una gran finura psicológica, muy buena mujer, con un carácter fuertísimo, insoportable a veces, muy terca, con una ironía muy fina pero más caritativa que la de Pla: era irónica pero no era crítica con la gente, era muy tolerante, tremendamente tolerante. (…) Ella me confesó que nunca se casó con Pla, que habían hecho una especie de casamiento en un barco cuando regresan de Londres, de manera que el capitán pudiera estampar en el pasaporte que los había casado con la finalidad de satisfacer a la madre de Pla.

  1. En opinión de varios historiadores estudiosos del tema: “Pla, que no era ni antirrepublicano ni antimonárquico, sino un pragmático que buscaba la modernización del Estado, manifestó en un primer momento cierta simpatía por la República: creía que el nuevo sistema político podía cuajar en España si se consolidaba siguiendo el modelo de la República Francesa, aunque poco a poco se fue desencantando con el curso que tomaban los acontecimientos hasta considerarlo una completa «locura frenética y destructora»”.

Spansk nummer (Vindrosen, 3, mayo/junio 1962)

El número 3 (mayo/junio 1962) de la revista danesa Vindrosen está dedicado a España, que recoge un panorama de la filosofía, literatura, arte y cine españoles.

Ebbe Traberg (1932-1996) y Sven Skydsgaard introducen a Carlos Alvarez en Escandinavia. Traberg se encarga de la poesía posterior a 1939.

En Suecia Kjell Johansson habló del número y su circunstancia Dagens Nyheter, periódico en el que colaboraba.

– «Selvmord i Alexandria» (Suicidio en Alejandría, L´Amic de les Arts, septiembre 1928. Trad. Ebbe Traberg, 175-177).
– Poesía: Gabriel Celaya («Meddelse, Aviso») y «Afsked, Despedida»), Gloria Fuertes («Der er obligatorisk, Es obligatorio»), Gabino-Alejandro Carriedo («Frygtens teori, Teoría del miedo»), Angela Figuera Aymerich («Graensen»), Jesús López Pacheco («Digt af vrede og hab»), Jose Agustín Goytisolo («Rullesten, como la piedra, amigos» y «Vidnesbyrd, Testimonio»), Jaime Gil de Biedma («Arkitraven») y Angel González («De synes alle lykkelige…, Todos ustedes parecen felices» y «Blas de Otero»).
– Ebbe Traberg: «Oprøret i moderne spansk poesi» (La rebelión en la poesía española moderna, 189-195)
– Carlos Alvarez: «Digte» (trad. de Sven Skydsgaard)
– Uffe Harder: «Temaer i den nye spanske roman» (202-209)
– Armando López Salinas: «En landsby i Las Hurdes» (de Caminando por Las Hurdes 1960, de Ferres y López Salinas)
– Luis Buñuel: «Film og poesi».
– Juan Goytisolo: «Taskenspillerne» (de Juego de manos, trad. de Uffe Harder).
– Ignacio Ferrer: «Spansk filosofi».
– Peter P. Rohde: «Hvor fascismen er gaet i hi» (234-243)
– Pedro Germán: «Den spanske studenterungdom» (trad. de Ebbe Traberg)
– Jaime Costa: «Teatersituationen i Spanien» (trad. de Ebbe Traberg)
– J. L. Arevalo: «Den spanske films paradoks» (trad. de Jorgen Gerhard Rasmussen)
– Pierre Restany: «Ung spansk malerkunst vender tillbage…» (trad. de Jorgen Gustava Brandt)

La rocambolesca historia de Antonia Alcalá Ortega, la novia de Kramfors (1942-46)

Antonia delante de su "stuga" en Kramfors (Västernorrland) y en la cubierta de la revista Husmodern (32, 1942).

La historia de la española Antonia Alcalá Ortega (La Coruña, 1912) 1 y el fogonero sueco Oscar Engström llegó a la prensa sueca en la primavera de 1942, con un marcado tono romántico.

Oscar y Antonia se conocieron en Lübeck la Nochevieja de 1941. Antonia estaba allí trabajando en una pastelería y Oscar tuvo un flechazo y se la llevó escondida en la sala de máquinas de su barco hasta Lundevarv (Kramfors).

Noticia en el semanario Såningsmannen (12, 21 marzo 1942, 15).

La pareja se casó en Kramfors el 14 de mayo de 1942. Oscar fue acusado de «contrabando» de su mujer, por lo que regularizó su situación en la comisaría de Estocolmo el 6 de junio del 42 (ambos fueron multados).

SvD, 21 agosto 1942, 9.

Nöjesfältet (20 agosto 1942)
Antonia desarrolló una breve carrera como cantante de la mano de Karl Gerhard y la Tobis Orkester, en Nöjesfältet (un parque de atracciones que estaba en Djurgården). Debutó con enorme éxito (ante 12.000 personas) el 20 de agosto de 1942.

SvD, 20 agosto 1942, 13.

En abril del 43, Antonia pidió el divorcio de su marido. En otoño de 1943 Antonia estuvo cantando en el restaurante Blå Fågel (Nybroplan), y allí se prometió con el joven violinista de la Orquesta Borney Karl Erik Nilsson.

La historia de Antonia terminó abruptamente ya que fue condenada por bigamia en septiembre de 1944, al quedar probado que se había casado con un trabajador francés en agosto de 1930 (con quien tenía 4 hijos).

Antonia actuó como cantante hasta febrero de 1946 (concurso de chicas en traje de baño). Se fue definitivamente de Suecia en mayo de 1951, junto a su novio Eric Höre y su 4 hijos, para regentar un restaurante en Normandía.

  1. Conocida como «la novia de contrabando», la «kramforsbruden» o «den vackra spanjorskan från Kramfors».