Otros

Gunnar Johansson.
hubo 2. Uno (Overkalix, 3.04.1906) periodista. Jefe de escuadra en Albacete. Y otro que era «stupad» de profesión.

«Yo empujaba delante de mí la coraza de la ametralladora, a mi lado se arrastraba el camarada sueco Gunnar Johansson que me dijo “Las balas que oyes silbar no te dan”. Apenas había dicho esto Gunar Johanson cuando la artillería fascista armó una ensalada de tiros de mil demonios. A pesar de todo llegamos a nuestras trincheras. Ola tras ola en formación dispersa se estuvieron lanzando los fascistas contra nosotros. Pero
conseguimos parar cada uno de sus ataques. Cuando se hizo de noche renunciaron a su intento. Era el 24 de diciembre de 1936. Víspera de Navidad. Los últimos rayos del atardecer se ocultaban sobre Córdoba y yo recordaba que el mismo día un año antes estaba aún preso en el campo de concentración de Fuhlsbüttel, cerca de Hamburgo, sobre un catre del puesto C 2, celda 34, bajo la vigilancia de las SS. Nuestra compañía de ametralladoras,
formada por suecos, daneses, austriacos y alemanes, disfrutaba en esos momentos de un rato de tranquilidad
. El camarada de Lübeck Werner80 SagerAnexo y yo teníamos la misión de ir a los puestos de vanguardia. Tomamos nuestras carabinas, buscamos algunos puntos de referencia y avanzamos prudentemente cerca de 150 metros en dirección Córdoba.

Este breve informe acompaña a una carta y a una fotografía que, según la carta, procede de un periódico escandinavo. Fue tomada el 24 de diciembre de 1936, en la primera línea de fuego del frente de Córdoba. En ella aparecen doce brigadistas suecos, daneses, austriacos y alemanes. La carta aclara que: “En la foto se encuentran los camaradas alemanes Arthur (corregido a lápiz vuelve a poner encima Werner) Sager, Hans Rytlewski, Hermann Harze y Karl Hoetzer, así como los suecos Gunar Johanson, Karlson, Ericson y Svenson. Los nombres de los demás camaradas me son desconocidos. En gran parte son daneses y austriacos.”

Recuerdos del alemán Karl Hoetzel. Anexo (Güstrow)

El Batallón André estaba formado por alemanes, españoles, suecos, daneses, flamencos, algunos holandeses e irlandeses. El 20% eran antifascistas bien preparados y el 80% con escasa o sin nula instrucción. Había ocho ametralladoras y doscientos cincuenta fusiles. «A las 23,30 vino el enlace: “El camarada Oswald (es el mismo Jander N.d.T.) debe ir por el lado derecho, la ametralladora de la sección de artillería sueca no está preparada”, aunque en una hora estuvo todo arreglado de nuevo. Resultó que el segundo tirador de los suecos había metido incorrectamente la tira de los cartuchos, así que no encajaba bien ni el cerrojo ni la entrada de munición».